Su raíz suele alcanzar hasta un metro de profundidad. Posee un tallo sólido en comparación con el de otros cereales, es hueco y está dividido por nudos. En estos nudos se desarrollan las hojas que son de forma alargada y terminan en punta. Al final del tallo crece una inflorescencia, lo que se conoce como la espiga que a su vez se divide en espigas más pequeñas a lo largo del tallo central donde se formará el grano de trigo. Cubriendo el grano de trigo se forma una capa protectora formada principalmente por fibra; a esta capa se la conoce con el nombre de salvado.
El trigo es el tercer cereal más cultivado a nivel mundial.
La temperatura ideal para el crecimiento y desarrollo del cultivo de trigo está entre 10 y 24 ºC. El trigo requiere un terreno asentado, mullido, limpio de malas hierbas y bien desmenuzado, debe tener un pH de neutro a alcalino y ser profundo para que la planta pueda desarrollar bien sus raíces.