El gluten de maíz, se obtiene con el fraccionamiento del grano de maíz por vía húmeda. En este proceso se separa inicialmente la parte soluble y posteriormente se divide por centrifugación en almidón y gluten. Este último contiene la mayor parte de la proteína del endospermo del grano, junto con pequeñas cantidades de fibra y almidón, no purificadas en el proceso.
Su empleo en dietas de animales de alta producción de carne y leche tiene interés por su alta concentración de proteína no degradable de elevada digestibilidad intestinal.